Y no hay quien lo pare. La NAVIDAD ya esta aquí, en todos los hogares y corazones, pero yo sigo haciéndome la misma pregunta: ¿Por que?. Sí, esa simple pregunta de difícil contestación. Sigo sin entender el cinismo humano, la hipocresía, la falsedad... ¿por que tengo que ser mas feliz?, ¿por que tengo que ser mas generoso?, ¿por que tengo que aguantar a gente que detesto?...
"Todos" hacemos cosas fuera de nuestros principios. Solo nos preocupamos de uno mismo, aunque ante los demás intentemos parecer las mejores personas del mundo. No es normal que en estos días de "fiesta" nos pongamos de comida hasta arriba y sigamos proclamando la igualdad. No es normal que gastemos sin medida, nos endeudemos en regalos absurdos, en unas "mini" vacaciones o esas comilonas de espanto.
¿Y que pasa el resto del año?. No amigos, no, el resto del año tenemos carta blanca para hacer lo que queramos, podemos ser malvados, avariciosos, egoístas, cualquier cosa ya que hemos inventado unas fiestas que sirven para limpiar nuestras conciencias durante quince días al año, un pequeño esfuerzo para algunos en composición con el resto del año.
Tampoco entiendo el motivo de que nos dejemos avasallar por anuncios de navidad en octubre, ¿soy el único que no le ve el sentido?, aunque lo peor de todo es que parece que nos gusta, que disfrutamos con todo esto.
Siento que se me mire raro cuando hablo así ante conocidos, amigos o familia, parece que no entienden que el resto del año también deberíamos de ser mejores personas, dejar al resto de la humanidad en paz e intentar disfrutar el máximo posible de cada día, de cada persona. Creo, sinceramente, que cuesta poco, aunque no queramos reconocerlo.
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